Del libro Pequeños rastros que se alejan, que se editará en 2021 por Kintsugi Editora
Fuimos a ver a otros del oficio
y encontramos a Fabio que nos cuenta
de esos charangos que son hermanitos,
los dos, hechos del mismo tronco y miramos
el abeto que muestra sus vetas anchas
como si el tiempo en él hubiese sido
un lento transcurrir profundo y manso.
Tocalo insiste, entonces comienza el rasgueo
que ofrece un timbre claro como clara
está la tarde soleada de domingo
que nos hace olvidar ayer, mañana
para dejarnos mansos, retraídos.
Son mínimas variaciones de un tono
que se agregan, contándonos
del pequeño fuego que da cobijo.
¿Lo escuchás?, me dice Celina,
son mínimas, de una profundidad intensa
que cierran el movimiento
y lo hacen, como lo hacen las anémonas
para proteger el polen de la lluvia,
simplemente se cierran. ¿Lo escuchás?
son mínimos movimientos del cuidado.
Qué lindo, Horacio!
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